¡Yo soy Espartaco!

El pasado Viernes Santo la primera de TVE pasó, como todas las Semanas Santas, Espartaco. En el climax de la cinta de la Metro, los 6,000 esclavos libertos gritan ¡Yo soy Espartaco! tras caer derrotados ante las tropas de Craso. Seguidamente, el general romano decide dar una lección a toda la servidumbre romana:  los crucifica a lo largo de la Vía Appia dejando para el final a Toni Curtis, Antonino, y a Kirk Douglas, Espartaco. Mientras tanto Jean Simmons, Varinia, huye con el primogénito del gladiador rebelde hacia la Galia.


Si eso fue el viernes, el domingo, otro Espartaco cambió el final de la película. Fabian Cancellara crucificó a su Craso particular, Tom Boonen, a orillas del pavés más famoso de Flandes. En las rampas del Kaapelmuur  (muro de la capilla en cristiano), reventó la hegemonía belga en el Tour de Flandes (en 2006 y 2007 ganó Boonen mientras que en 2008 y 2009 lo hizo Devolder) y sirvió de lección para las tropas ciclistas: Cancellara el rebelde, antes gregario de los Sastre o Basso, se ha convertido en general. Con mano férrea venció en De Ronde y la semana que viene partirá desde la Galia, desde París hacia Rubaix, sin otro particular que demostrar quien es Espartaco.

Cancellara en el Kaapelmuur reventando a Boonen:



Llegada a la meta: