18 agosto 2009

Chariots of fire

And did those feet in ancient time
Walk upon England's mountains green?
And was the holy Lamb of God
On England's pleasant pastures seen?

And did the Countenance Divine
Shine forth upon our clouded hills?
And was Jerusalem builded here
Among these dark satanic mills?

Bring me my bow of burning gold!
Bring me my arrows of desire!
Bring me my spear! O clouds, unfold!
Bring me my chariot of fire!

I will not cease from mental fight,
Nor shall my sword sleep in my hand,
Till we have built Jerusalem
In England's green and pleasant land.

William Blake.

(Homenaje a Marta Domínguez)

14 agosto 2009

Agosto


Ya recuperados de las resacas del Tour y del fiestón en Logroño (desde las 2 de la tarde hasta las 4 de la mañana comiendo carnaza, bebiendo pacharán y destrozando a los Gipsy Kings con las guitarras) estamos otra vez por los madriles. Quedan 15 días para los exámenes y el comienzo de un nuevo curso. Un nuevo año en el que estrenamos casa (posiblemente la estrenemos comiendo carnaza y bebiendo pacharán) y en el que los más y los menos habremos ya casi pasado siete años de vida matritense. Se dice pronto.

El caso es que Agosto desde "cuatroca" no está tan mal. Cuando bajas a la glorieta te das cuenta que cualquier tópico de cualquier parte del mundo puede pasar por delante de tus narices. Desde el chulazo hipermusculado caribeño acompañado del culo más grande jamás circuncidado hasta las hijas der Papa Montoya vendiendo malacatones y palaguayos, ¡me los quitan de las manos! (sic) de contrabando. Cuatroca también es chino, ecuatoriano, magiar y transilvano. Español, lo que se dice cañí o castellano viejo como diría Larra, de esos, quedan pocos: Paco, el portero, también los camareros del dudoso bar de abajo (mahou clásica y tapas de grasa que me recuerdan a "El Balle", pero sin el licor de endrinas) y los estirados vecinos que tiemblan y rozan la mala educación cada vez que nos ven llegar a casa. Cuenta la leyenda que hace unos años tuvieron sus más y sus menos con un piso de estudiantes y estos se dedicaron a destrozar el portal...en fin, si el Glamour de Lugo no los ablanda mandaremos al Begoño a negociar. O algo.

Ayer me fui con el Vasco al concierto de Rosendo. Como diría Joan María Pou, lo puto crack. Para empezar Las Vistillas se le quedaba pequeño de vatios y de espacio. Segundo, el público también era un mejunge de criaturas digno de estudio, desde pelo-platas que sólo se sabían Este Madrid y Maneras de vivir hasta punkis de perro y sarna, también pululaban heavies de toda la vida y pijos despistados en la caseta del PP. Y cuidao que ahora viene la C, a Rosendo todo le da igual, 2 horas de concierto y sólo dos bises casi sin parar. Austero, en vaqueros, sin una pose de más, su guitarra y disfrutar. Igual le faltó Pan de higo pero, El tren, Por meter entre mis cosas la nariz y Flojos de pantalón, sobre todo, impresionantes. Luego el Vasco y servidor nos dimos una vuelta por la Latina, dos tarrinas de gripe A en Gran Vía y para casa en taxi dándole una brasa inhumana al conductor sobre los problemas de CERAs y EPOs y transfusiones en el contexto ciclista de Gohierri.



Poco más, es la 1 de la mañana del 14 de Agosto, Cuatroca hace un rato que está tranquilo (LuLú está pegado de sudor a la silla descifrando código) y yo ando en la terraza con mi libro del verano: Ventanas de Nueva York de Muñoz Molina, un par de capítulos de The West Wing y un café con hielo, ¿qué más se puede pedir?

Para el finde la ajenda está apretada, comienza el basket y los Mundiales de Berlín además de la ida de la Super Copa. Prometimos otra vuelta por La Latina o algo. Matisse o Sorolla el domingo...

Por cierto, ¿qué pensáis de esto? No sé si es jodidamente bueno, es una infame ordinariez progre o es otro amago de provocación de pichiglas. Lo cierto es que me lo leo todos los días porque está como una puta cabra.

Joako, aunque tarde, gracias por la postal, dale recuerdos a Clarissa y ya sabes que cuando quieras os venís unos días por casa.

Un abrazo.