El sexto, ¿el último?

Quedan pocas horas para que en el Banknorth TD de Boston, el "Garden", comience el que puede ser el último partido del curso baloncestístico 2007-2008. Los Lakers llegan a Nueva Inglaterra con la moral restituída tras la trabajada victoria del pasado domingo, mientras que los Celtics abordan el compromiso con la tranquilidad de ser los anfitriones y de que juegan con el marcador a favor

Si el Comisionado David Stern soñaba con una final que reenganchara audiencias y que despertara del sopor de la NASCAR al gran público estadounidense, ahora, llegados a este punto, pienso que un séptimo partido para decidir quien será el World Champion le estará robando el sueño. Digamos entonces que un hipotético séptimo partido para dilucidar la serie puede pasar si esta noche, a los Proud Green, en su casa, les empiezan a pitar las faltas de los bloqueos cuando son en movimiento o los golpes dentro de la zona durante los cortes y los brazos sobre los hombros de los pívots californianos. Altamente improbable. Ventaja bostoniana.

Estado físico y mental. Boston llega agotado. Pierce, Rondo y Perkins dañados en rodillas, tobillos y hombros y Allen, el genio del perímetro, con la cabeza puesta en su hijo enfermo. Para los del Staples la cosa no está mejor puesto que Gasol lleva en la reserva desde las finales de conferencia contra los Spurs y su capitán, Bryant, no lee las defensas como debería pese a que resulte los partidos en dobles figuras.
Punto para L.A.

Al banquillo! Para mi la clave de la eliminatoria. Si Sasa "the machine" Vujacic, Farmar y Walton producen en el frontcourt de los verdes cuando les toque reemplazar a los cinco iniciales habrá séptimo. Por el contrario, si dejan que Eddie House las enchufe, o Powe o Casell mantengan la intensidad defensiva y logren llevar a su Big Three a un final ajustado, no hay color y la franquicia de Auerbarch logrará su decimoséptimo anillo.