A la Ministra de Igualdad:
Excelentísima ministra, de mayor quiero ser como usted. Sí, sí, como usted, o por lo menos con su misma potra. De mayor quiero que se inventen un ministerio para igualar mi estupidez con la del resto de los estúpidos. De mayor quiero ser más igual que mis iguales… Pero resulta que no puedo, ministra, no puedo porque nací con un extraño apéndice que no me deja acceder a las más altas cotas de poder que el estado deposita y confía en un puñado de ¿personas?.
Tan extraño me sentía con mi condición, que busqué ayuda en la página web de su partido y me enteré que la Junta de Andalucía subvenciona operaciones de cambio de género y también que depilan con láser los pelos del culo.
Lo decidí en un instante, para ser como usted, me voy a empadronar más abajo de Despeñaperros y me voy a cortar la picha. Luego, con mi género restituido en su adolescente virginidad me voy a hacer una paja mental y me afiliaré a un partido que garantice la borreguez de entre los géneros y que reparta los números en plurales simétricos.
Luego esperaré paciente a que el Gran Hermano se fije en mi género y que haga números y que me regalen un cachito del 50% de la responsabilidad social de España simplemente porque ahora tengo una vagina estadísticamente dispuesta a pasar a la histórica memoria de pertenecer a un gobierno de gilipollas.
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Elogio:
A Concepción Arenal, Clara Campoamor, Teresa Claramunt, Federica Montseny, Dolores Ibárruri, Emilia Pardo Bazán, Victoria Kent y todas las mujeres cuya lucha debería avergonzarnos a todos.
Socialistas, sufragistas, escritoras, universitarias, anarquistas y diputadas. Que lucharon; que empuñaron pluma y fusil y actas de diputado y máquinas de coser. Obreras, madres y amantes; humanas. Quienes sabían que la igualdad no residía en hacer la media, que sabían que la igualdad nacía en la lucha; desde abajo hacia arriba.
Educar a los hombres embrutecidos en los campos y en las fábricas fue su principal logro. En las casas del pueblo y en los mítines. Plantándose frente a ellos y decirles: soy mejor que tú, no por ser mujer, no. Soy mejor que tú porque estudio y trabajo; porque lucho por conseguir en lo que creo. Revolucionarias que dieron la vida luchando contra hombres y contra mujeres. Concebían un sociedad justa, laica, despojada de fanatismos beatos; una sociedad libre y solidaria.
Cien años después, la semilla de esperanza que plantaron en los albores del siglo XX ha florecido infecta en virtud de un puñado de votos. La igualdad sexual ha sido reducida gracias al Gobierno de la Nación a una mera fórmula paritaria que olvida criterios y valores asépticos, totalmente despojados de tufos machistas y que encierran en ellos conceptos justos y necesarios en cualquier otro puesto o actividad: competencia, capacidad intelectual, capacidad de trabajo, oratoria, carisma, sacrificio, liderazgo…
Ahora bien, si el PSOE fuera de verdad un partido y no una fábrica de propaganda y hubiera colocado las carteras oportunas en las oportunas manos, deberíamos aplaudirle. Hubiera dado igual si fuesen 14 mujeres o 14 hombres. Pero no. En vez de eso ha preferido tomar el camino fácil, el de los necios. El consejo de ministros tiene ahora mismo menos credibilidad que un anuncio de compresas y todo gracias al reduccionismo ideológico “progresista”. Y posiblemente, una de las metas a las que las madres del feminismo y sufragismo español aspiraron, la igualdad de oportunidades, ha sido fusilada junto con su memoria. Ablación.
totalmente de acuerdo con tu crítica a este ministerio, se está cargando las bases de un proceso que ha costado mucho llevar a cabo, para que ahora se convierta en un circo.
ResponderEliminarIdiotas estamos gobernados por idiotas
oye hemos creado un blog de encuentro los bloggers de la zona para avisar de eventos y folclores, es un proyecto que hemos empezado hoy por lo que no tiene nada aún, pero la idea es que todos posteemos cosas, por lo que cuando puedas pásame tu email de gmail para invitarte..
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